No estaba preparada, mi amor
- aymamucha
- 2 mar
- 3 Min. de lectura
Actualizado: 5 may
Este es el relato de Macarena D Pinto.
No estaba preparada para gestarte. Tenía planes grandes y movedizos. Tenía más incertidumbres que certezas y más bullicio que calma. Vos crecías sin parar dentro mío y yo me quedé estúpida durante nueve meses, incapaz de formular ideas, construir escenarios, conjugar vidas, y prepararme para tu llegada. Mi cabeza no podía con todo y decidió no poder con nada.
No estaba preparada para parirte. Había mucho en juego.
Tenía que... (acá empieza una lista interminable de "tener que" que me auto impuse para ser la madre que te merecías... pero voy a incluir sólo algunos, porque -SPOILER ALERT- estoy trabajando en dejar de darles protagonismo a los mandatos externos tantas veces absurdos y dañinos- y primar mi sabiduría interior).
Tenía que sacarte con vida de mi cuerpo, sostenerte y amamantarte en esa primera hora sagrada… enamorarme de vos y quererte visceralmente, como una loba que simplemente sigue su instinto. Tenía que pelear contra la fuerza quebrada de mi espíritu, la soledad abrumadora de parir sin entender nada, y un miedo paralizante, para tenerte como una buena madre tiene que dar a luz a sus hijos, si se supone que quiere darles la mejor y más sana entrada a la tierra... por vía vaginal, por supuesto.
Pero no estaba preparada, mi cuerpo se apagó y mi mente se fugó. Solo quedó mi alma… atrapada en una encrucijada de vida o muerte; tenía que poder sacarte de adentro mío SÍ O SÍ porque la hora había llegado...
Me metieron al quirófano y, adivina que... no estaba preparada. No estaba preparada, mi amor, para que un montón de desconocidos me roben la intimidad de conocerte y manejen mi cuerpo actuando como si todo esto que me pasaba y nos pasaba... fuera un acto público. No estaba preparada para los ruidos de sanatorio, para las charlas triviales entre médicos, para procesar la idea de que no te iba a tener conmigo pegaditos los dos después de que te saquen de adentro de mis entrañas. No estaba preparada para que me abran por la mitad, te saquen como si fueras un montón de vellón dentro de una almohada demasiado cargada y te sostengan del cuello contra la luz esperando que des tu primera bocanada de aire. No estaba preparada, mi amor, para que te pongan contra mi cara, pero no me dejen abrazarte, para que te lleven y te alejen de mí, cuando yo acababa de dejarte salir de mi cuerpo. No estaba preparada para que un montón de gente venga a enseñarme cómo sostenerte, como tocarte y quererte, porque todo ese conocimiento, contrario a lo que yo pensaba, no estaba en mí, o se había desintegrado... como la confianza en mí, como el amor por mí, como cualquier certeza de cualquier cosa que pude alguna vez tener.
No estaba preparada para el dolor que sentí en el día que debía haber sido el más especial de mi vida. No estaba preparada, mi amor, para quedarme sin nada, justo cuando tenía que mostrarte y enseñarte todo…

Soy parte de un taller de escritura para madres dictado por Brenda Howlin en colaboración con Materna (Salud Mental Perinatal) y, ahí, comprobamos un par de madres desparramadas a lo largo de Argentina y el mundo, que la escritura sana y también nos une en la experiencia más universal de todas: maternar.
Juli, gracias por la revolución que estás llevando adelante desde AyMamucha. Es enorme tu laburo. Hoy, gracias a un montooon de cosas, pero sin dudas también gracias a vos y a las chicas de Materna, puedo decir que soy recontramil feliz y, amo y disfruto muchisimo de mi hijo y de criarlo.
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